Por: Editorial Macondo Noticias
En un nuevo capítulo de la disputa entre poderes públicos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) emitió un comunicado aclarando que seguirá investigando la presunta violación de topes en la campaña presidencial del Pacto Histórico de 2022, pero acatando el fallo de la Corte Constitucional, que le impide investigar directamente al presidente Gustavo Petro.
La Corte Constitucional, en una decisión reciente, señaló que el CNE no puede abrir investigaciones administrativas ni sancionatorias contra el jefe de Estado por hechos relacionados con su elección. Sin embargo, la alta corte no prohibió que se indagara sobre la campaña en sí misma ni sobre otros responsables legales.
¿Quiénes están en la mira?
El CNE precisó que el procedimiento sancionatorio continuará respecto a otros sujetos que, de acuerdo con la ley, deban responder por la posible infracción a la normativa electoral. Entre ellos están Ricardo Roa Barragán, actual presidente de Ecopetrol y quien fue gerente de campaña de Petro, además de varios miembros del equipo político y financiero del Pacto Histórico.
Interpretaciones enfrentadas
Mientras sectores afines al oficialismo acusan al CNE de estar desacatando el fallo de la Corte y alimentando la judicialización política, otros celebran la decisión como una interpretación precisa del fallo, que no blinda a toda la estructura de campaña sino solo al presidente, en virtud de su fuero constitucional.
El comunicado también fue leído como un intento del CNE de sostener su independencia frente al Ejecutivo, en medio de un contexto de tensiones crecientes entre las instituciones y el Gobierno Nacional.
Lo que está en juego
La investigación toca un tema particularmente sensible: la presunta financiación irregular de la campaña presidencial. Más allá de responsabilidades individuales, el caso tiene implicaciones sobre la legitimidad del proceso electoral, el control de los recursos públicos y la transparencia de la democracia colombiana.
Sea cual sea su desenlace, lo cierto es que el proceso sigue su curso, pero sin tocar al presidente directamente, al menos mientras dure su mandato.














































